La calaca rondaba las obras en la ciudad,
ya nadie quería trabajar,
hasta que Faremex con su experiencia y calidad la enfrentaron,
dándole a sus clientes excelentes materiales,
que ni la misma muerte podía destruir.
La flaca anonadada se quedó,
al ver que los productos de Faremex eran mejores que la competencia,
y sin dudarlo se fue pregonando...
"Los mejores productos en esta vida y el más allá, solo Faremex los tendrá."
Salabarajin...